Hace tres años comencé un blog personal, Titiritero de Palabras. Mi intención con él era escribir las cosas que me bullían en la cabeza... Si luego alguien lo leía, encantado; si comentaban, eso le daría infinito más valor a la bitácora del que le puede dar este torpe juntaletras. "Titiritero" muy pronto tuvo un relativo éxito... en menos de un año, tenía unos cien visitantes únicos diarios... El nivel se mantuvo hasta que circunstancias profesionales hicieron que abandonase mi frecuencia diaria de escritura, momento en que bajé a los cuarenta lectores ( es bien sabido que la regularidad en el "posteo" es uno de los elementos del éxito en cuanto a visitas). No estaba mal para un blog sin más pretensiones que el de servir de válvula de escape a mi habitualmente ferviente cerebro... En los últimos días, además, he vuelto al nivel de los cien visitantes diarios ( 153 el otro día, cosa que hacía años que no veía).
Sin embargo, el perfil de gran parte de mis visitantes les espantaría si escribiese en él cosas con la menor componente técnica.... freakadas olvidémosnos.... hay geeks entre mis lectores, pero se cuentan con los dedos de la mano.
Cuando era joven yo quería estudiar matemáticas... Siempre me han fascinado, y lo siguen haciendo... No me atreví en su momento a abandonar Asturias y terminé iniciando una Ingeniería de Minas que hube de abandonar en seguida, al descubrir el primer año que no era lo mío. Mejor fortuna tuve con la Ingeniería Técnica en Informática, que fue mi segundo paso universitario. No obstante, siempre me quedó el gusanillo de la matemática, aunque no tardé en confirmar que soy como tantos, como el tío Petros de la novela de Apostolos Dioxadis: un amante despechado por la matemática, que cuando descubre algo sólo le sirve para comprobar que alguien ya lo descubrió hace dos milenios y medio.
Eso sí, ahora que me veo en la tesitura de reciclarme fuertemente en algunos aspectos tecnológicos, es imposible que no aparezcan, en mis lecturas, alusiones a cuestiones científicas, singularmente matemáticas. Así, por ejemplo, en el precioso libro "Think Python", por poner un caso que hoy me ha surgido, aparece un ejemplo que hace referencia a las hermosísimas fórmulas que halló, a principios del siglo pasado, el grandísimo Srinivasa Ramanujan para el cálculo de decimales del número Pi. La tentación de escribir una entrada al respecto en "Titiritero" es enorme... Ahora bien, si al mismísimo Stephen Hawking ya le advirtieron para su Historia del tiempo que cada fórmula que incluyese en su libro reduciría el número de sus lectores a la mitad, cualquiera que conozca la leyenda de la creación del juego del ajedrez y de los granos de trigo del Brahmán Sissa y entienda el poder de las progresiones geométricas puede entender dónde irían a parar mis entre 40 y 100 lectores en pocos días si escribiese una sola sigma mayúscula en mi blog personal.
No obstante, no me resisto, no me resisto.... el poder de atracción ( intelectual, que no gravitatoria ) de blogs como Tío Petros ( lamentablemente ya no mantenido ), como el mismísimo Microsiervos , que logra introducir posts avanzados en una bitácora generalista sin por ello perder su millón de lectores ( es que esos tíos son muy grandes... muy grandes ), o el recientemente descubierto, gracias a Velda Rae Física en la ciencia ficción han despertado la más malsana de mis envidias....
Si oir hablar de los Teoremas de Gödel no te espanta, quizás quieras volver por aquí algún día....
Gracias por tu visita.
Está genial el blog de Sergio Palacios, ¿verdad? Y eso que no me entero ni de la mitad. Ainssss, soy de letras puras, la física, y no digamos las matemáticas, me hacen sentir absolutamente estúpida.
ResponderEliminarAy, hija, qué manera de hacerme mezclar churras con merinas. ¿ Tú crees que a estas horas tengo la neurona para pensar en el blog de Sergio y en las..... ? ah, espera..... Sergio Palacios el profesor de físicaaaaaaaaa.... madre..... cuando yo te digo que tengo la neurona ya dormida hace más de una hora , sigh . Sí , sí, es extraordinario y se nota que está curradísimo, da gusto ver que hay docentes como él en el centro en el que a mí me intentaron formar ( con escaso éxito , como sabes).
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